La visión del
Renacimiento, que proyectada a la Ilustración servirá como uno de los
substratos de los planteamientos teóricos franceses de Montesquieu, Rousseau, y
de británicos como John Locke, es la fuente ideológica en que inspirará Bolívar
sus ideas sobre la naturaleza y el hombre. Otra persona influyente en las ideas
de Bolívar acerca de este tema fue su gran maestro don Simón Bolívar, quien le
dio sus primeras charlas acerca de la conservación.
Lo que Bolívar
recibió de Rodríguez en aquel primer encuentro no fueron lecciones ni nociones
precisas, sino una inclinación de la mente, más emocional que racional, hacia
las nuevas ideas que se estaban formando en el mundo. Ya ello aludía muy
claramente Bolívar cuando muchos años más tarde decía: "Usted formó mi
corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo
hermoso".
La
educación que le dieron sus maestros y las ideas que lo influyeron en su
adultez, tenían que hacer del Libertador un hombre sensible ante el medio
natural y particularmente comprometido con la suerte ambiental del hombre.